Barcelona es una ciudad fantástica para patinar. Por este motivo, miles de personas salen a la calle durante todo el año, para disfrutar de sus patines. Pero para poder disfrutar de los patines, primero hay que aprender a patinar y la mejor manera de hacerlo es asistiendo a clases dirigidas por profesores de patinaje titulados y con experiencia.
Quizás hemos dicho una obviedad, pero no todo el mundo tiene claro que tomar clases de patinaje sea algo necesario para ellos. Desgraciadamente, todos tenemos un amigo, amiga o conocido que un día se lanzó a probar unos patines y, desgraciadamente, acabó con alguna parte de su cuerpo impactando contra el suelo con diversas consecuencias.
Y es que aprender a patinar se puede hacer sin la necesidad de acudir a clases de patinaje o contratar los servicios de un profesional, pero los resultados, tanto en calidad como en tiempo, no serán los mismos.
Clases de patinaje para patinar por la ciudad
En nuestras clases de patinaje, nuestros profesores enseñan todo tipo de técnicas de patinaje con el principal objetivo de que nuestros alumnos patinen de manera segura y respetuosa por la calle.
En las primeras clases enseñamos los fundamentos de la técnica de patinaje, los primeros giros y frenadas. Asimismo, hacemos especial hincapié en la postura de patinaje, los movimientos correctos y todo lo que implique evitar lesiones por ejecutar mal los movimientos de patinaje.
Llevar a cabo clases con este tipo de filosofía y metodología solo es posible gracias a contar con instalaciones y profesores de alto nivel. Que los grupos sean reducidos, es también un punto muy importante para aprender a patinar de manera más adecuada.
Patinar por Barcelona con civismo, la siguiente lección
A medida que nuestros alumnos van saliendo a patinar por la ciudad, intentamos inculcarles los principios de civismo que consideramos que son los más correctos para que la imagen de los patinadores sea la mejor valorada posible. Tal y como decimos, cada patinador es un embajador del patinaje. Por eso dedicamos tantos esfuerzos a que todos los patinadores y patinadoras respeten al resto de usuarios de la vía pública.
Patinar es mucho más que una actividad divertida ya que también ayuda a mejorar nuestra calidad de vida a nivel físico y emocional. Y, también muy importante, cuando se adquiere un nivel suficiente de patinaje, podemos usar nuestros patines como un medio de transporte ecológico y sostenible que nos permita ir al trabajo, a la universidad o de compras sin tener que soportar el ruidoso tráfico. Razón por la cual es aún más importante ser respetuosos con los demás.
Todo el mundo aprende a patinar en nuestras clases
Muchas personas quieren aprender a patinar pero no se atreven. Especialmente pasada una cierta edad, les entra vergüenza ya que piensan que harán el ridículo o tienen miedo ya que piensan que se harán daño. Es muy normal pensar así, pero nada más lejos de la realidad. Somos de las pocas escuelas de patinaje que obligamos a nuestros alumnos a llevar todas las protecciones, empezando por el casco. Además, al realizar las clases en recintos acotados y en grupos reducidos, rápidamente los alumnos cogen confianza y descubren que su caso no es único.
Nuestros profesores tienen una paciencia infinita ya que disfrutan transmitiendo su pasión por el patinaje a nuestros alumnos.
Creemos que en Barcelona, nuestras clases de patinaje son la mejor opción para aprender a patinar con total seguridad.
No esperes a mañana para apuntarte a nuestras clases de patinaje
Para mantener nuestros estándares de calidad, es imprescindible apuntarse con antelación a nuestras clases de patinaje mediante la realización de una reserva que podrás hacer en esta misma web.
Las plazas son limitadas y hay grupos que se llenan rápidamente, así que os animamos a que no esperéis a mañana para empezar a patinar, os cambiará la vida!