Patinar es una de las actividades más saludables y divertidas que existen. No sólo es beneficioso desde el punto de vista físico, sino que también mejora tu coordinación y, al ser un deporte muy social, fomenta las relaciones humanas.
Pero como cualquier otra cosa en la vida, siempre hay una manera óptima de hacer las cosas. Aquí te damos 8 consejos para ayudarte a ser más feliz sobre ruedas.
1. Usa unos patines de calidad
Obviamente una persona que empieza a patinar y que no sabe si le va a gustar, no se va a gastar mucho dinero en su primera compra. Pero empezar con unos patines de gama baja limita mucho el aprendizaje y estropea mucho la experiencia al ser incómodos o no rodar de manera fluida. Por eso, en la Escuela Oficial de Patinaje hemos apostado siempre por los patines de gama alta para prestar de manera gratuïta a nuestros alumnos y así puedan disfrutar de la experiencia al máximo.
2. Usa siempre protecciones, especialmente el casco
Tanto para un principiante como para un patinador avanzado, el uso de protecciones es muy importante. Pero si hemos de destacar una en especial es el casco. Cualquier hueso del cuerpo se puede curar con mayor o menor dificultad, pero la cabeza, ya es otra historia.
Por esta razón, en la Escuela Oficial de patinaje todos nuestros profesores usan casco para dar ejemplo a nuestros alumnos, especialmente los niños, y así, extender su uso.
3. Contrata los servicios de un profesor de patinaje profesional
“La pela es la pela” está claro y más en estos tiempos de crisi, con lo que es comprensible que algunas personas consideren mejor buscar alternativas autodidactas o baratas para aprender a patinar. Ahora bien, el control, seguimiento y asesoramiento de un profesional no tiene precio. En numerosas ocasiones hemos visto a gente aprender por su cuenta, que va acumulando vicios técnicos y posturales que, aparte de limitar la evolución, pueden acarrear lesiones a largo plazo.
Por otra parte, y por desgracia, hay mucho intrusismo de gente que, si bien patina con más o menos soltura, no tiene ni la formación ni los conocimientos para enseñar a patinar con garantías. Así que confía siempre en un profesional, no te arrepentirás!
4. Busca suelo liso
Cuando se empieza a patinar, cualquier imperfección del terreno puede molestar o hasta producir una caída. Por eso en la Escuela Oficial impartimos nuestras clases en pistas polideportivas en donde nuestros alumnos puedan rodar suavemente sin preocuparse de encontrar asfalto en mal estado, piedrecitas o cualquier otro obstáculo. Obviamente, una vez se va mejorando el nivel y puesto que el objetivo es salir a patinar a la calle, vamos llevando a nuestros alumnos a la calle enfocando cada sesión con el objetivo de afrontar situaciones reales que se van a encontrar al salir a patinar por su cuenta.
Es decir, de la misma manera que un piloto de aviones aprende primero en un simulador antes de coger un avión real o un esquiador primero empieza en una pista casi sin inclinación antes de lanzarse por la ladera de una montaña, un patinador ha de empezar en un espacio liso para aprender correctamente.
Pero un espacio liso no sólo es bueno para el principiante, sino también para el patinador avanzado cuando ha de aprender técnicas nuevas que requieren de toda la concentración posible.
5. Ten paciencia
Sí, el secreto de casi cualquier cosa en la vida. Patinar es diversión, pero también es constancia y, por suerte o por desgracia, no todos somos iguales. Así que ten paciencia, persevera y al final recogerás los frutos. Os podemos asegurar que en los 20 años que llevamos con la escuela oficial, nunca nos hemos encontrado con alguien que no fuera capaz de aprender a patinar.
6. Haz un buen calentamiento, así como estiramientos antes y después de patinar
Muchas veces se asocia el hecho de hacer calentamiento o estiramientos a prácticas deportivas intensas. Pero eso no es necesariamente así. Cuando se prende a patinar, nuestro cuerpo está en un estado de tensión constante ya que se encuentra en una situación a la que no está acostumbrado. Además, se suelen usar músculos que no se usan normalmente con otras actividades como correr o caminar. Así que pide a tu profesor una tabla de calentamiento y estiramientos y ponte a ello, no te arrepentirás!
7. La edad es un estado mental
En la Escuela oficial hemos enseñado a patinar a alumnos desde 3 años hasta más de 70 años. Obviamente, a más edad, más cuidadoso se ha de ser con las posibles caídas. Como decíamos antes, es altamente recomendable el uso de protecciones así como realizar estiramientos de manera periódica. Pero casi igual de importante es olvidarse de estereotipos sobre la edad a la que se puede o no patinar. Así que, ven y empieza!
8. Todo sale mejor si estás tranquilo
Otra de las razones de buscar pistas polideportivas es la de dar a nuestros alumnos un entorno controlado y privado, alejado de molestias que se podrían encontrar si lo hicieran en una plaza o calle cualquiera. Y es que cuando se empieza a patinar, sobre todo si se es adulto, la vergüenza a hacer el ridículo puede hacer que mucha gente cuelgue los patines. Por otra parte, deberemos compartir el espacio con otros usuarios como niños en patinete, perros, gente jugando a pelota, etc. y eso hará que no podamos concentrarnos en aprender a patinar.
Conclusiones
Todos estos 8 consejos son, a nuestro modo de ver, la base para aprender a patinar en condiciones. Por desgracia no todo el mundo puede aplicar los 8 consejos arriba citados por no disponer en su localidad de profesores profesionales o espacios adecuados.
No obstante os invitamos a que invirtáis en vosotros mismos, ya que así siempre saldréis ganando.