Después de estas 2-3 semanas de prisas y agobios retomemos de nuevo el placer de dedicarnos unas horas al día (o a la semana) a nosotros mismos. Cojamos de nuevo los patines!
Ya no es sólo el hecho de haber comido, en muchos casos, más de lo habitual o un tipo de comida muy cargante, sino también el hecho de que hemos dejado de lado nuestros hábitos más sanos para dedicar nuestro tiempo a preparar comidas copiosas, hacer carreras estresantes contra reloj para las compras de última hora, y dedicar mañanas y tardes a las más o menos entretenidas reuniones familiares que son tan habituales en estas fiestas.
En unas dos o tres semanas de inactividad deportiva y comidas pesadas, nuestro cuerpo se resiente y nos pide una tregua.
Para la puesta a punto cabe tener en cuenta que la vuelta a la práctica debe ser siempre moderada y de forma progresiva, puesto que nuestro cuerpo, si no hemos hecho ninguna actividad física durante estas fechas, no está en el “punto donde lo dejamos” y debemos re-educarlo deportivamente hablando.
Sólo a modo orientativo y aproximado, éste sería el desgaste calórico que supone el patinaje en línea durante una hora (en este caso para dos pesos concretos), teniendo siempre en cuenta que el consumo calórico varía en función de muchos otros factores:
– Se queman unas 285-465 (60/90kg) calorías por hora con una práctica moderada
– Se queman unas 510-835 (60/90kg) calorías por hora con una práctica intensa
– Una práctica media entre los dos casos podría considerarse una situación con cambios de ritmo (por ejemplo: 5 minutos al 60%, 1 minuto al 80%, 2 minutos al 50%, 2 minutos al 90%, etc..)
y por supuesto se queman más calorías al aumentar la velocidad e inclinación positiva del terreno.
Al margen de las calorías que se quemen en cada caso, está claro que el patinaje nos ayuda a tonificar y fortalecer la musculatura de las piernas, glúteos, espalda (parte lumbar principalmente), abdomen y también, pero en menor medida, la parte superior del cuerpo como brazos y cuello.
Nuestras sesiones de patinaje, ahora más que nunca, deben contar con una buena sesión de calentamiento muscular al empezar y unos buenos estiramientos al acabar, lo cual nos permitirá mayor flexibilidad y agilidad para retomar nuestras actividades diarias.
Para todo ello, no olvidemos la importancia de una buena hidratación antes, durante y después del ejercicio. Con una dieta sana y equilibrada el agua será suficiente para hidratar nuestro cuerpo, sin necesidad de bebidas isotónicas.
Así que cojamos de nuevo los patines y pongámonos en forma de una manera sana y divertida!